7.12.09

...y hoy me habló de ella.

-...y hoy...- sobre las siete y cuarto de la tarde llegué de sacar a la perra  y me encuentro a  Mateo, mi hijo de quince años, sin entrecejo y con un espacio de cuatro centímetros entre ceja y ceja.  Sus mirada- tan preciosa- parece ahora de aguilucho. Noté que también habían desaparecido los dieciocho pelos que, divididos en  dos grupos de nueve, entrecomillaban su boca en la parte superior y que estaban sustituidos por unas pequeños puntitos de sangre ya seca.
   Durante la cena, uno frente a otro, mis ojos incrédulos miraban aquella cara nueva que tenían delante y él, bendita edad de los quince, no paraba de observarse en el reflefo de la ventana.
   Cuando por fin nos encontramos la mirada, muy sonriente me dice: -"Me parece que ya tengo novia!!"-
   Mis ojos se llenaron de lágrimas y mi mentón comenzó a temblar, él pensó que era de alegría.
   Ahora ya el cama, repaso las fotos de mi hijo de este verano y de los anteriores.  No puedo evitar fijar la vista en sus ojos, en sus cejas en la piel de niño que aún mantenía en donde ahora se ha instalado una especie de papel de lija sonrosada. Mañana, seguro, me dice como se llama.  -¿Vanessa, Jennifer,Melodie ..?- OOOOH!! no, no será así, no será así. Me duermo pensando que para algo habrán servido los veranos en Inglaterra y visitar tanto museo.  Mañana, mañana...  

Esta tarde y los deberes

-...y hoy...-  esta tarde, los deberes le ocuparon más de dos horas. Cada cinco minutos salía de la habitación a beber agua y, claro, cada dos y medio a mearla. Con los calcetines que estuve aparejando a la tarde jugó a fútbol en su habitación -la pelota está confiscada hasta el fin de semana-, lo llamaron tres veces por teléfono y una de ellas con una vocecita que parecía de alguien secuestrado y que evita que lo oigan me preguntaron:
  -Hola...está Mateo, por favor?
  -¿Quién le llama? - por fin iba a saber el nombre de su novieta!!
  -Soy Loren
  -Si no es urgente, por favor, llámale más tarde.Está haciendo deberes.
  -De acuerdo 
  
  Me quedé como estaba.  A estas edades podía ser una Lorena o un Lorenzo. Me surgió una duda que hasta ahora ni me había planteado. ¿Y si la novia de Mateo es uno y no una?. 
  Me senté en la cocina y el pitido del microondas me sacó del ensimismamiento en el que había quedado.
   Esa cena teníamos muchas cosas de que hablar: pendiente-¿en qué oreja piensa ponerlo?,¿instrumento musical ó ballet? ....

Hoy amaneció lloviendo

-...y hoy...- Hoy amaneció lloviendo, un día frío y desapacible.Hemos desayunado Mateo y yo lo de siempre: un café y unas tostadas. Aún no me he acostumbrado al nuevo aspecto de sus cejas. Es más hoy durante el desayuno me pareció que tenía los ojos entrecomillados. Estuve en un tris de ofrecerme a pintarle con uno de mis lápices el trozo que se ha quitado, pero me contuve.
   Se ha vestido como si estuviésemos en el mes de Agosto, pero sin sandalias. Cuando nos despedimos en el portal-él para el instituto, yo para la clínica- ya tenía los labios morados. A esto hay que sumarle el pelo que, completamente húmedo y recubierto por una capa de gel fijador, le daba aspecto de bañista. Lo estaba esperando Lucas, su amigo desde pequeño. Me saludó y se miraron-sonrieron cómplicemente. Lo de mirarse es una suposición mía, por que a Lucas hace unos siete meses que no le veo los ojos, una bisera de pelo de quince centímetros le cubre hasta bien entrado e tabique de la nariz,de  lo que deduzco que si me saluda es porque reconoce mi voz.
   Ya en el coche pienso en la "novia" de mi hijo que va a disfrutar toda la jornada del look tan elaborado que presenta hoy.
   A media mañana leo un mensaje suyo en el móvil. Sin preámbulo alguno me pregunta si estaría dispuesta a firmar la autorización que exigen a los menores para ponerse un piercing. Tengo que pensar en tener con el una conversación seria sobre este tema. Será a la tarde.
   

Aún no estoy preparada

-...y hoy...- a la tarde aún no estoy preparada para charlar con él  del tema . He comido con Dolores, es veterana - tiene tres adolescentes en casa y una media de otros tantos "piercing" por niño, más un ingreso por infección de uno de éllos- y con Jesús que tiene ocho hijos, tod@s peinados con la raya al lado, tod@s
visten con cuello a la vista y con los calzoncillos y braguitas escondidos. Siempre me gusta ir a las dos partes.
   Dolores me convenció de que no importan los pendientes, que si yo llevo puestos dos que como le voy a decir que es malo llevar uno, que si las tribus de nosé donde que si los marineros de más allá. Que se reafirmará en su personalidad.. Jesús por su parte me expuso la importancia del no, de saber decir que no que no pasa nada, que si no  les dice no después se fustrarán en la vida, que si quiere ser notario de mayor ésto no le ayudará.. 
   

Llegué hace dos horas

-...y hoy...- llegué hace dos horas y después de sacar a la perra a pasear me encuentro a Mateo y cuatro amigos en la cocina. Tienen abiertos y ya casi acabados, los cuatro paquetes de galletas danesas que me trajo mi jefa de su último viaje, amén de todos los envases- vacíos por supuesto- de yogures, bifidus y demás que había cargado ayer en la compra. Se ríen para mí y creo que a alguno le oigo contestar a mi saludo, tienen todos  la boca llena por lo que no se entendiende lo que han dicho. Algo así como."ooaa!"
   Mateo me viene a pedir permiso para ir a hacer los deberes a casa de Jorge(el del pendiente en la oreja y con cinco asignaturas- también pendientes- del curso anterior).
   Le llevo a hablar a mi habitación y le explico que ni él está para enseñarle nada a Jorge y mucho menos para que Jorge le enseñe nada a él, que no me maree que los deberes se hacen en casa.Que no, que no: no, no y no. (Aplico aquí la teoría del no de Jesús y que tan buen resultado y tan guapos niños le da). Y que ya es hora de que cada uno se vaya a su casa, que los estarán echand de menos y que en cinco minutos quiero que la casa quede tan vacía como la nevera.
  Lo consigo y me preparo un baño y a punto de entrar en el agua, de detrás de la puerta con una voz distorsionada por el roce de su boca con la madera me pregunta:
  -En el instituto van a comenzar clases de solfeo y de intrumentos"
  -Muy bien"-le digo.
  -Mamá?"
  -¿Quéé?
  -Podré apuntarme a algún instrumento?
  -¿Puedo apuntarme a algo?
   -Lo hablaremos en la cena, de acuerdo?

   Entro en la bañera imaginándome a mi hijo tocando el piano, y en esa recreación siento que ya no me preocupan los pendientes, ni la novieta choni que pueda llegar. A la cena hablaremos...

Interés es el que yo tenía.....

-...y hoy...- verdadero interés es lel que tenía en hablar con Mateo de todo los que habíamos ido dejando pendiente. Supuse que sería  él  que sacaría los temas, yo me había preparado la "lección" casi al dedillo. Apareció  muy sonriente en la cocina, con su pijama de manga corta que dejaba ver una pintada en el brazo que ponía:  -" En el mar se me cayó un alfiler,
                     cuando lo encuentre te dejaré de querer"
 hecha con rotulador-supongo que permanente por aquello de la eternidad, el amor y el por siempre jamás y firmada por una L.
Colocó el brazo lo más a mi vista posible en una postura como a  la que te obliga una escayola. Yo dudaba entre no decir nada o preguntar: opté por lo segundo.
-"Anda Mateo vaya frasecita más larga que llevas ahí".- Yo seguía batiendo los huevos de la tortilla y mantenía una sonrisa entre complaciente y comprensiva.
-Sí, es de mi novia. La ha inventado élla, es muy creativa yo creo que es artista y por eso en en instituto no acaba de encajar. Cuando suspende y

Todos los profesores le dicen...

-...y hoy...- todos los profesores le dicen que se inventa las cosas y no es que no estudie, es su creatividad. Lo que más odia es imitar ideas o copiarlas y claro es tan creativa que ella si puede hacerlo y ...
-Pero Mateo, en un examen, la creatividad es muy, muy relativa. No se puede uno inventar una nueva historia, ni una nueva ley de la gravedad. No será que no estudia?
-¡Qué no, mamá!! Tu no entiendes. Cuando la conozcas ya te darás cuenta.
Yo no quiero conocer a nadie- pensé-bastante tengo con reconocer a mi hijo durante el día y en todos sus cambios de carácter.
-Podré apuntarme a algún instrumento? eh, mamá? podré?
-En principio si.
-Entonces mañana se lo diré a la tutora. Lucas y yo ya hemos decidido nos apuntaremos a batería.
Eran ya las once y yo estaba agotada de todo el día y él como siempre a esas horas fresco como una lechuga y dispuesto a hablar de la batería, de la creatividad y de lo que fuera con tal de no volver a su habitación a estudiar.
Recogió la mesa y yo marché hacia mi dormitorio andando al paso de lo que ya sonaba en mi cabeza como un solo de batería. Me estoy contagiando de la creatividad de Lorena.

Fuimos a comprar unas zapatillas

-...y hoy...-mi hijo Mateo y yo  fuimos a comprar unas zapatillas deportivas para él. Llegamos a la tienda y al descalzarse para probar, pude observar que sus pies siguen teniendo un tamaño/grosor proporcionados a su edad y estatura. Esa idea mía de enormidad/deformidad que venía observando en sus pies, quedó eliminada. Al final se decidió por unas "bambas" que le dan aspecto de llevar en cada pie un cubo de cemento de 50x50 centímetros, pero como son blancas, la impresión es el de llevar sendos bloques de nieve.
Al llegar a casa se las ha puesto y sentí dolor al verle arrastrar sus pies por el pasillo como si le flaqueasen las fuerzas. Cada pierna lleva dos kilos de carga extra.
A la noche me ha hablado de que Lorena le aconseja vestirse de color negro, que ella cree es lo que más le va a su color de piel.... ¡El colmo! Quince años vistiendo a mi hijo, dominando la paleta de colores que le favorecen y ahora esta otra paleta indómita intenta "friquear" a mi hijo.
Manaña comeré, en el trabajo, con Dolores y  tengo que comentarle todo ésto. Ella ya ha vivido varias novietas y siempre lo ha tomado con mucha calma. Creo que yo no lo llevo nada bien... 

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